Los representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores reunidos en ciudad de Panamá con motivo de la 19ª Reunión Regional Americana de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), concluyeron en la denominada “Declaración de Panamá”, que construir un mejor futuro del trabajo es posible, fortaleciendo la democracia mediante un trabajo colectivo, fortaleciendo la gobernanza democrática a través del diálogo social entre gobiernos, empleadores y trabajadores con visión de largo plazo, respetando el estado de derecho, combatiendo la corrupción, y fortaleciendo las instituciones.

Añade, que para avanzar hacia un mejor futuro de la producción y del trabajo, es necesario fortalecer la cultura del trabajo, el respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones de las partes involucradas en la relación laboral; alentar el espíritu emprendedor, generar más y mejores espacios y capacidades de reflexión estratégica y de planificación, que contribuyan al desarrollo y ejecución de programas y políticas a largo plazo.

Por su parte, OIT, deberá seguir jugando un rol de liderazgo en el mundo del trabajo, como una organización eficaz y relevante adaptada a los desafíos contemporáneos del mundo del trabajo. Mientras que, mitigar los efectos negativos y aprovechar las oportunidades de las revoluciones tecnológicas es uno de los mayores retos que enfrenta el presente y el futuro del trabajo y de la producción y requiere respuestas que incorporen la innovación tecnológica, los sistemas educativos, la formación profesional, y la formación a lo largo de la vida.

El documento prioriza otras políticas que deben ser tomadas en cuenta, tales como promover un entorno propicio para la creación y el desarrollo de las empresas, el respeto e implementación los principios y derechos fundamentales en el trabajo, el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, la transición de la economía informal a la formal, el desarrollo de la fuerza laboral, la sostenibilidad ambiental y enfrentar los efectos en el empleo del cambio climático, responder a las nuevas y diversas formas de empleo y las políticas salariales, igualdad de género y migración laboral, entre otras.

La Declaración de Panamá incluye como líneas de acción a futuro para alcanzar estos propósitos: asegurar un estricto apego con los principios de libertad, democracia, justicia social, estado de derecho y respeto a los derechos humanos y laborales, contribuir a fortalecer las instituciones democráticas apoyando un buen funcionamiento de la administración del trabajo y crear y fortalecer espacios y capacidades de dialogo social entre gobiernos, trabajadores y empleadores que faciliten la participación en el diseño estratégico, planificación y ejecución de programas, y políticas de largo plazo y fortalecer las capacidades técnicas, operativas y políticas de las organizaciones de empleadores y trabajadores.

Jbeitía/rrpp/Mitradel /5 de Octubre de 2018